Demostré que puedo ser feliz y lo seguiré demostrando. El tiempo pasará y los recuerdos irán muriendo, los miembros se irán atrofiando, me equivocaré muchas veces y caeré en el olvido tan rápido como puedo surgir de la niebla. Pero nada de esto me hará cambiar lo más mínimo... he recibido muchos golpes y empiezo a encajarlos en su sitio: La mala vida ya no puede conmigo. ¿Llorar? Que le den al destino. Por muy mal que me vaya seguiré caminando y encontraré la forma de ver esa luz que siempre brilla entre la maleza, así me mantendré a flote y aunque esté solo da igual, siempre hay alguien: yo mismo. Y si no me basto imagino, y soñando con rosas cubriré las roturas en la pared de esta casa que es mi vida. Cada día subiré un escalón y sé que tarde o temprano estaré en la cima y que habrá gente junto a mí.
Porque todo esto debe servir para algo... porque todo esto es mi vida.
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